Hace dos meses me vine a vivir a Holanda y he ido a casi todos los partidos de Feyenoord de local en De Kuip. La experiencia de ver el fútbol e ir al estadio en este país extraordinario, es hermosa y distinta. Más aún cuando toca ir con temperaturas bajo cero. Aquí les muestro un poco qué se come, cómo se viven los momentos previos al partido, según las costumbres de los hinchas, al menos en Rotterdam.

De Kuip es un estadio único y muy especial, lleno de mística. Justo tocó en este partido una protesta, pacífica por cierto, de los hinchas de Feyenoord en contra del proyecto del nuevo estadio. Consideran irresponsable invertir €600 millones en un nuevo estadio para 63.000 personas, por muy moderno y lindo que sea, dentro de un club y una liga que son pequeños comparados con el poderío de España o Inglaterra, por ejemplo. Aman a De Kuip, pero seamos honestos, difícilmente podrán revertir lo que ya parece inevitable, pues sólo falta la aprobación de fondos, para lo que el club está en conversaciones con un banco estadounidense.

Mientras tanto, seguimos disfrutando de este estadio construido en 1937 y que llena invariablemente su capacidad de 50.000 personas, sin importar el partido, la situación del equipo (como ahora que es mala), o cuánto frío haga.