
El árbitro holandés Bjorn Kuipers consultando al equipo de video asistencia arbitral luego del planchazo de Sidibe a De Rossi.
El jueves 1 de septiembre, en la fecha FIFA correspondiente a Europa, se jugaron una serie de partidos amistosos previos a su fecha clasificatoria a Rusia 2018 y, de manera histórica, por primera vez se experimentó en un partido oficial internacional con la Asistencia de Video Arbitral. En este caso, fue el holandés Bjorn Kuipers -uno de los mejores árbitros europeos- el beneficiado con las pruebas en el encuentro que le tocó dirigir entre Italia y Francia, jugado en Bari.
Kuipers usó la video repetición dos veces en las que necesitó salir de la duda: Al minuto 3 del primer tiempo, el lateral derecho Djibril Sidibe le entra con planchazo a Danielle De Rossi y lo deja en el pasto, adolorido durante un buen rato. El holandés confesó después del partido que iba a expulsar al francés, pero gracias a la consulta con la video repetición, corrigió la decisión y vio que sólo correspondía tarjeta amarilla.
Luego a los 31 minutos, en el mismo primer tiempo, viene un córner para los italianos en el que también es protagonista De Rossi, con un cabezazo que supuestamente da en la mano de Layvin Kurzawa. Los italianos reclaman y Kuipers, una vez más apoyado por la video repetición, descarta el penal y sólo marca el lateral cuando la pelota sale por el costado después de la jugada.
Lamentablemente, después de horas revisando videos, me di cuenta que esos dos momentos en el partido son imperceptibles y no hay registro visual para ver cómo opera porque la FIFA no ha habilitado la revisión de videos en cancha. El árbitro solamente usó el intercom para hablar con los dos árbitros asistentes de video que estaban en un camión fuera del estadio y así obtuvo respuesta a sus dudas. De hecho, Kuipers contó que sólo se demoró 10 segundos en toda la operación y que además le trajo otros beneficios: “Noté que los jugadores reaccionaban con más calma a mis cobros. Lo aceptan y el tema se termina”, dijo el holandés después del partido. Esto se transforma en lo que en inglés se llama “a win/win situation” , es decir, una situación en la que todos ganan.
Yo les digo inmediatamente que estoy a completo favor de integrar la tecnología “videoreferil” a la pelotita. Tal como en el rugby, la NBA o la NFL. Y creo que es inevitable. Porque si hasta un punto se habían aceptado las injusticias o errores arbitrales, era únicamente porque no existía la facilidad para aplicar esta tecnología. Estamos en 2016 y ahora eso ya no es excusa. Menos habiendo varios deportes que la han usado ya durante años. En el caso del fútbol, el uso de la tecnología para ayudar las decisiones arbitrales se ha retrasado únicamente por un tema de resistencia. Pero ya no hay defensa posible al respecto. El no ceder es simplemente quedarse en el pasado. Si el mismo juego ha evolucionado, si las reglas han cambiado y cambian constantemente, si las plataformas de transmisión también han aprovechado las nuevas tecnologías, no puede ser que el producto principal se niegue a hacerlo. Y no sólo por el simple hecho de quedarse atrás respecto al avance tecnológico disponible, sino porque también los árbitros muestran de modo cada vez más frecuente su condición humana, a través de continuos errores que cuestan clasificaciones, títulos, premios, historia y alegrías a equipos e hinchas.
Kuipers usó la video repetición dos veces en las que necesitó salir de la duda: Al minuto 3 del primer tiempo, el lateral derecho Djibril Sidibe le entra con planchazo a Danielle De Rossi y lo deja en el pasto, adolorido durante minutos. El holandés confesó después del partido que iba a expulsar al francés, pero gracias a la consulta con la video repetición, corrigió la decisión y vio que sólo correspondía tarjeta amarilla.
Yo prefiero mil veces que la decisión que perjudique a mi equipo sea justa, antes que llegar a la casa o mirar el teléfono al minuto y ver que fue un error grosero que me va a costar rabia, odio y amargura durante una semana, un mes, un año o toda la vida, cada vez que me acuerde del momento. Y todos sabemos que eso es así. Cada vez que gracias al video se pueda tomar una decisión justa, aunque sea contra mi equipo, muy triste será, pero me quedaré tranquila porque la decisión habrá sido la que debía ser. Nada que alegar y poco que sufrir. Sólo bastará aceptar. A lo sumo, enojarse con el jugador propio que provocó el cobro.
Al mismo tiempo, cuando un equipo se ve beneficiado por algún error arbitral, también es súper fácil quedarse callado y reírse del rival que va a pasar la semana, el mes y año entero quejándose y odiando a la hinchada que corresponda porque el árbitro los perjudicó con una decisión injusta que se tradujo en derrota, eliminación, pérdida de título, descenso, etc.
Con el asistente arbitral de video, todas esas broncas y traumas deberían acabarse. O al menos, minimizarse. Porque de todas maneras el beneficio tendrá una cantidad limitada de consultas, como en el tenis, y también estará la presión de no interrumpir el juego por mucho tiempo. Sucede que si el equipo que está a cargo de revisar el video no está seguro del cobro, el árbitro tendrá que acercarse a los monitores, ver él mismo la jugada y tomar la decisión definitiva.
Consideremos que si a periodistas, exárbitros, hinchas y comentaristas muchas veces nos cuesta decidir si un cobro fue o no correcto, después de cinco minutos de repeticiones desde todos los ángulos posibles, pensemos en lo que eso es estando dentro de la cancha, en tiempo real. Por ningún motivo me pongo en el lugar de árbitros que todo el tiempo están cobrando burradas a diestra y siniestra, como tanto se ve últimamente en el fútbol chileno y sudamericano en general. Ninguna video asistencia convertirá a un mal árbitro en bueno.
Al mismo tiempo, pensando en árbitros que le hacen mal al fútbol, también creo que es posible que la video asistencia disminuya los casos de corrupción en los que tantos jueces se ven involucrados debido al mercado de las apuestas, porque el sistema se usaría para consultar posiciones de adelanto, penales, expulsiones y para identificar infractores. Todo aquello que puede cambiar el destino de un equipo.
Para mí, es un tema de justicia y tranquilidad. Lo que yo no quiero es sufrir más porque sentí que un árbitro me robó una ilusión o el equilibrio de una disputa pareja frente al rival. Tanto a favor como en contra. Si el cobro probó ser justo durante el partido gracias a la video asistencia referil, nos quedaremos tranquilos sabiendo que fue lo correcto y que no hay nada que protestar, nadie a quien culpar. Sólo como ejemplo: ¿cuál sería la historia de la Selección Chilena o de varios equipos chilenos en Copa Libertadores si este tipo de tecnología existiera desde hace años, como en otros deportes?… ¿Ven?
El árbitro solamente usó el intercom para hablar con el los dos árbitros asistentes de video y así obtuvo respuesta a sus dudas. De hecho, Kuipers contó que sólo se demoró 10 segundos en toda la operación y que además le trajo otros beneficios: “Noté que los jugadores reaccionaban con más calma a mis cobros. Lo aceptan y el tema se termina”, dijo el holandés después del partido. Esto se transforma en lo que en inglés se llama “a win/win situation” , es decir, una situación en la que todos ganan.
Por ahora, son sólo experimentos, pero ya se llevan a cabo en importantes competencias locales alrededor del mundo como la MLS, Bundesliga, Copa y Liga en Portugal, la A-League de Australia y la Serie A. Por ejemplo, en la United Soccer League (USL) de los EE.UU., el árbitro al tener una duda, su primera fuente de consulta es el lineman que corresponda, pero si aún así hay dudas y reclamos, puede pedir la video asistencia dibujando con sus dedos en el aire una pantalla. De esa manera, él mismo puede verificar la jugada.
La implementación es diferente según la organización de cada liga, lo que permite recabar información sobre qué sistema funciona mejor para beneficiar el juego sin quitarle momentum o agilidad. También depende mucho del árbitro, de su confianza y feeling al usar el sistema. Hace poco vi un video de un árbitro en la USL que se demoró como cinco minutos en tomar una decisión final, incluso usando el video replay y realmente se vio como un mamarracho.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que el uso de la video asistencia en el Italia-Francia marcó un día histórico para el fútbol y que su intención es que esta tecnología se sume a la que ya se usa en la línea de gol para que entre en completo funcionamiento durante la copa del mundo de Rusia 2018.*
Al final, gana el juego y la hinchada. Ganan DTs y jugadores, que también se ahorrarán broncas y reacciones perjudiciales innecesarias. Si tanto queremos transparencia por parte de los dirigentes en la administración de la pelotita, es imprescindible y fundamental que también aceptemos traer esa transparencia dentro de la cancha.
*Fuente de lo ocurrido en el Italia-Francia: Associated Press.
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